jueves, 23 de junio de 2011


Doce activistas defensores de los derechos animales han sido detenidos en la mañana del 22 de junio de 2011, por la Guardia Civil, en una redada ordenada por el Juzgado de Instrucción de Santiago de Compostela. Las detenciones y los registros de los domicilios de los activistas de las organizaciones Igualdad Animal y Equanimal, se han practicado en las provincias de Madrid, Asturias, Vizcaya y Galicia, siendo los detenidos trasladados a los juzgados de Santiago de Compostela, bajo acusaciones de delitos contra el medio ambiente, desorden público y asociación ilícita.

El origen de las investigaciones, parece encontrarse, en la suelta presuntamente intencionada de 20.000 visones de la granja Visones Bermúdez, situada en Santiago de Compostela, ocurrida en noviembre de 2007, por cuanto que supondría un daño al medio ambiente.

Ambas organizaciones vienen denunciando públicamente las atrocidades, la privación de libertad y las matanzas de más de 300.000 visones cada año, por parte de la industria peletera Española. Así pues, estas detenciones suponen un claro ataque de esta industria, contra los defensores de los animales, por poner de relieve los horrores de una práctica, en la que están implícitos los gaseamientos, mutilaciones o el sufrimiento originado por la falta de libertad de los visones en las granjas peleteras.

Estas dos organizaciones, definen su activismo como pacífico, son contrarios a cualquier tipo de violencia, dedican sus esfuerzos a la concienciación por los Derechos Animales, informando a la sociedad de las consecuencias del consumo de productos de origen animal y promoviendo alternativas para ello. Por otro lado, aunque se declaran al margen de estas sueltas de visones, no condenan este tipo de actos, en tanto en cuanto, defienden los intereses de todos los animales sean de la especie que sean, y porque ninguno de los visones utilizados en la peletería merece el destino de vivir y morir en las granjas de este país.

Como las autoridades no tienen a nadie para imputar por las liberaciones de visones, han detenido a varios miembros de Equanimal y de Igualdad Animal en un intento de criminalizar el movimiento de derechos animales, como sucede en otros países europeos. Los lobbies de explotación animal y las poderosas multinacionales quieren frenar el movimiento animalista y a España está llegando ahora la represión

Solicitamos tenga a bien mediar en esta situación en la que estas personas defensoras de los Derechos de los Animales han sido detenidas de manera injusta y arbitraria

Contacto y mas noticias :

· www.equanimal.org

·
www.igualdadanimal.org


NO A LA REPRESIÓN , EN LA LUCHA POR LA VIDA , POR LA LIBERACIÓN

lunes, 6 de junio de 2011

· GRITA , HAZTE ESCUCHÄR ·



Cuando el grito no sea mas que un susurro,entre tanto silencio,ahi podremos aprender a callarnos y pensar que en vano fueron nuestros problemas en las cuerdas,mientras tanto,porque no seguir siendo parte del bullicio que acompaña de tantas hipocrecias y mentiras.No pertenesco a esa parte de tu faceta ideologica, en la cual solo la pared es la mas coherente y sincera.Hazte escuchar,hazte ver,que sientan la dolorosa presencia de estos cuerpos,ni tan pacificxs como quisieran,ni tan caoticxs como piensan.

viernes, 3 de junio de 2011

· YO BESARIA SUS MANOS ·



Sale del portal con dos voluminosas bolsas, una colgando de cada mano. Parece que pesan bastante pero ella las lleva con esa ligereza con que las personas más fuertes manipulan las cosas grandes y aparatosas. Casi menuda, dice que las caminatas nocturnas la mantienen en forma. Lleva un pantalón de chándal, un forro polar azul y un par de zuecos de goma, de esos con agujeros por arriba que antes solo calzaba el personal sanitario o el de la limpieza y que de pronto empezamos a ver en los pies de los turistas yanquis y de las modelos más díscolas. Ella se los pone para no empaparse en los charcos, para poder meterse por el barro. Hace ya al menos dos horas que anocheció y no se ve ni un alma. Se diría que la única vida alrededor es la que se enmarca en las ventanas iluminadas por la luz anaranjada de las salas de estar y los fogonazos azules de los televisores. Pero hay una vida más pequeña, una existencia más modesta que impulsa a nuestra amiga cuesta abajo, cargada con sus bolsas, y hacia la que camina con el pelo algo desordenado y la sonrisa en su sitio.

Frente a quienes agreden a los gatos callejeros, ella protege a estos bellos y misteriosos compañeros.
No puedo decir su nombre. Tampoco puedo desvelar el lugar en el que nos encontramos. La sigo con una devoción similar a la que supongo se profesa a los santos, mientras ella me explica que hace siete paradas en su ruta. Todas las noches, cuando los demás se han ido de vacaciones o han salido a divertirse o remolonean en su sofá o se encuentran debilitados por la gripe. Todas las noches, haga frío o calor.

Hoy estamos de suerte: no nos empapa la lluvia ni nos azota el viento ni la helada nos corta la respiración. Es solo una simple noche de invierno, pero advierto que ella debe de estar hecha de un material más resistente, pues varias veces, al agacharse, el pantalón del chándal y el forro polar se separan un poco en su espalda y dejan al aire una franja de carne donde yo tengo la impresión de sentir el frío más que ella misma: como si la concentración en lo que hace le impidiera sentirlo, ni una sola vez acerca la mano al borde de la ropa para estirar, hacer ese gesto de taparse. Mientras distribuye la comida (una seca que suena -lo único que se oye en esta soledad- al caer sobre el recipiente de plástico que recupera de entre los matorrales y que coloca sobre unos cartones con los que sustituye los mojados, y otra, que sirve de una lata -una de ese montón de latas que le trae regularmente su cómplice, su amigo-) me digo que no hay material más resistente que el amor y que por eso ella no siente el frío.

Tampoco tiene miedo. Se lo pregunto porque suele hacer el recorrido sola y nuestra primera parada es en un parque, al borde de una carretera. La luz de unas pocas farolas ilumina apenas un lugar que de noche es de sombras: las de los árboles, las de un quiosco de bebidas, las de los fantasmas que me acechan. A ella no. Ella solo teme a los envenenadores y se le ha iluminado la cara cuando un enorme gato corre a lo lejos hacia donde estamos. Le ha avisado con un tono especial y unas palabras dulces, que él ha reconocido rápido. Le llama Coco. Le habla. Cree que queda poco para acabar con su periodo de socialización y que entonces podrá aplicarle el método CES, que la anima desde hace años a continuar con su esfuerzo: capturar-esterilizar-soltar, el único eficaz para controlar el crecimiento de la población de gatos callejeros y gestionar de la mejor manera sus colonias.

Ella realiza una tarea que debiera ser obligación de las instituciones locales. Lo hace sola y casi clandestina, con la mera connivencia de algunos vecinos que toleran su generosidad frente a la hostilidad, y hasta el acoso, de la mayoría. Frente a quienes persiguen y agreden a los gatos callejeros o asilvestrados. Pero sabe que son la educación, la sensibilización y la responsabilidad las vías para proteger a estos bellos, misteriosos y pacíficos compañeros. Actualmente alimenta a unos 50 y trata de ganarse la confianza de unos cuantos a los que esterilizar y devolver a su colonia si no encuentra adopción para ellos. Ha perdido la cuenta de los que ha salvado, devolviéndolos o no a la calle. Los desparasita regularmente. Se lleva a casa a los enfermos. Rescata camadas huérfanas que lloran por sobrevivir.

Después del parque vamos a un par de descampados. Luego, a una azotea mugrienta, inundada y sórdida, a la que se accede por unas escaleras metálicas y donde solo distingo aparatos de aire acondicionado. Allí la esperan otros seis, que me recuerdan el calor de las mantas y el cariño en que he dejado envueltos en casa a mis dos gatos, que también fueron callejeros. Siento angustia, tristeza y rabia. Ella les recoloca el refugio de poliuretano que su amigo ideó para ellos hace unos días. Ya solo queda un punto, en plena calle. Allí rescató a Héctor, al que puso el nombre del niño con el que jugaba. La silueta de su hermano se recorta al final de la acera. Solo entonces se enciende ella un cigarrillo de liar que saca de una cajita de metal. Y solo entonces me fijo en sus manos: algo toscas, con la piel seca y cortada. Son las manos de alguien cuya profesión sugiere manos finas y delicadas. Y cuando veo esas manos que algunos considerarían estropeadas, me dan ganas de besárselas.

Ruth Toledano

jueves, 2 de junio de 2011

· LA TUMBA DE LA CASA DEL PERRO ·




He
cambiado mis maneras un poco; No puedo correr ahora contigo en las tardes por la orilla, Excepto en una especie de sueño; y tú, Si sueñas con un momento, Me ves allí.
Entonces deja un rato las marcas de mis patas en la puerta de adelante Donde yo solía rasguñar para salir o entrar, Y que tú pronto abrirías; deja sobre el suelo de la cocina Las marcas de mi tazón de agua.
No puedo recostarme a tu lado en el fuego como solía hacerlo En la cálida piedra, Ni al pie de tu cama; no, Todas las noches que estoy sol@.
Pero tu grato recuerdo me ha colocado a menos de 3 metros de tu ventana en donde la luz del fuego muy a menudo baila, Y donde te sientas a leer- Y temo a menudo llorándome a mí mismo- Todas las noches la luz de tu lámpara yace conmigo.
Ustedes, hombre y mujer, viven tanto, es difícil Pensar que alguna vez mueran. Un perro pequeño se cansaría, viviendo tanto. Espero que cuando estén yaciendo Debajo del suelo como yo sus vidas parezcan tan buenas y felices como la mía. No, queridos, eso es mucho esperar: Ustedes no son tan cuidados como yo he sido. Y nunca han sabido de toda la honesta pasión que yo conocí. Sus mentes tal vez son muy activas, tiene muchas facetas… Pero para mí tú eras real.
Nunca fueron amos, sino amigos. Yo era su amigo. Los amé bien, y fui amado. El amor profundo dura hasta el final y hasta más allá del final. Si este es mi fin, no estoy sol@. No estoy asustad@. Sigo siendo tuy@.


Robinson Jeffers

miércoles, 1 de junio de 2011

· LAS TINIEBLAS DE LOS CIELÖS ·



Él, en cuanto amanece, antes que el día ahuyente las tinieblas de los cielos, oyendo el canto de los gallos deja las sábanas morenas de su lecho, y lento, fatigado todavía, los párpados cargados por el sueño, mal envuelto en sus ropas miserables, santas por ir ceñidas a su cuerpo, con su azadón al hombro, o tras la yunta, a la ruda labor marcha de nuevo para arrancar del seno de la tierra con sus robustos brazos, con su esfuerzo, el pan blanco que comen los señores, los déspotas, los vagos, los soberbios. Injusticia que el alma encoleriza y hace rugir de indignación el pecho; todo para el gandul que no hace nada, lo fino, lo mejor, lo más selecto, y para ti gañán, héroe sublime, ¡ sombra y pan negro ! ¡ Oh, que bello es el campo ! los poetas no encontraron jamás nada tan bello, trigales, cielo azul, árboles, montes, pájaros, mariposas, arroyuelos, crepúsculos de rosas y amarantos, ovejas, cabritillos y corderos; amores de zagales y pastoras, flores, miel, soledad, valles amenos. Ese es el campo de los falsos libros, ese es el campo de los vates hueros. Hay poesías en él, mucha belleza, mucho sol, aire puro, flores, pero ¡ oh verdad que debiera ser mentira ! el campo es algo más, no es sólo eso, el campo es el dolor del que lo labra sin gozar de los frutos de su seno, el campo es la casucha pestilente, es la mujer hambrienta, el niño enfermo, es ignorancia, desnudez, miseria, sombra y pan negro. Entre las rojas llamas del verano Y entre los blancos fríos del invierno,

Ancianos, mozos, niños y mujeres bregan, se agitan en sudor deshechos. ¡ oh que amargor de vida !, entre las bestias, lo mismo que las bestias viven ellos. Cuando alzan tristemente la mirada ven la ciudad brillante, allá, a lo lejos, allí está el esplendor, el arte, el lujo, el placer, los teatros, los museos, la música que eleva los espíritus, los libros que iluminan el cerebro, los altivos palacios que deslumbran, los perfumes, las joyas, el dinero; lo que hace de la tierra un paraíso, lo alegre, lo magnífico, lo bello. Y en el campo, ignominia, frentes ciegas, usura, esclavitud, flácidos miembros, chozos, greñas, guiñapos, escaseces, sombra y pan negro. ¡ Oh hermano campesino, cuya vida resbala por el cauce del silencio ! entre zarzas de agobios y trabajos y sobre guijas de dolor perpetuo, no he de excitar tu puño a la venganza, te quiero demasiado para eso, la tea, el puñal, nada consiguen, nada logra ni el crimen ni el incendio, pero es preciso que alces la cabeza, que exijas a la infamia tus derechos, que pidas libertad para tu alma, que alcances nutrición para tu cuerpo, que arrojes tus harapos de mendigo, que limpies de tinieblas tu cerebro, que seas lo que eres, todo un hombre, que dejes de vivir como los perros. ¡ A redimirte, a redimirte hermano ! ¡ yérguete bravamente ! ¡ arriba !, es tiempo de que no encuentres sólo en tu camino sombra y pan negro.

Miguel Rosendo Seisdedos

viernes, 13 de mayo de 2011

INTESIFICACION DE LA RESISTENCIA





Intensificando
nuestros sueños,aclamando,pensando en todas estas oscuras y denominadas estructuras de la paz,donde solo encontramos el dolor y la hipocrecia,solo unas cuantas personas espolvorean ese aroma a libertad,dejando caer desde sus plumas y sus cuerpos..un gran aliento,y mirando hacia arriba,con manos estrechadas sentiremos que estamos empezando,que juntxs lucharemos y venceremos,que juntxs no ah sido en vano que estemos aca,hoy juntxs y volando lo mas alto,creando nuestras vidas,la Intensificacion de la resistencia.

jueves, 12 de mayo de 2011

· NUESTRÖ ANDEN ·


Siento esto que hoy puedo,puedo sentir que hoy,estoy sintiendo que puedo.Realizando todas estas notas,y notando todo lo que realizo,me siento vació,en el vació me siento..intentando,renombrar todos los intentos que hoy estoy nombrando,y ya no podre,esquivar todas estas vidas,agotando las vías por las que transcurren mil vidas,y hoy me callo y sigo en pie,tratando de estar en este desierto gris...gritando,desmembrado,ya no se porque,pero volverè una y otra vez.